Marguerite I fue el primer fondo de este tipo lanzado por las principales instituciones financieras públicas de Europa. Marguerite II continúa el importante trabajo de Marguerite I como fondo de capital paneuropeo que pretende actuar como catalizador de las inversiones en infraestructuras, energías renovables, transporte e infraestructura digital, aplicando políticas clave de la UE en los ámbitos del cambio climático, la seguridad energética, la agenda digital y las redes Trans-Europeas.